Propiedades ajenas (privado)

Estaba cabreado, lo bastante como para ir a la casa de quien era la dueña de la ciudad, poco le importaba que le pudieran matar o tener serios problemas, que mas que seguro se ganaría, esto iba mas allá del poco valor y respeto que tenia por la vida humana, iba mas allá de los asuntos de su organización y de sus trabajos, ¡iba mas allá de los principios de todo buen cabrón y mafioso! Era algo personal, esa mujer se habia metido con SU propiedad y eso no se lo perdonaba.

A gritos exigio que le dejaran pasar y ver a esa Jefa de la que tanto se hablaba en el bajo mundo.

Mas de una vez le dijeron que su orgullo y poca paciencia le costarian la vida, ahora era el momento de ver si era verdad o no.

Entre cerro los ojos cuando vio que por fin lograba lo que quería y la mujer salia de "recibirlo". No le gustaba para nada su actitud, ya había escuchado antes de la prepotencia de esa tía.

-cuida la lengua mocosa, no me trates como si haya venido por gusto a... tu casa -chasqueo la lengua con un mas que latente desagrado. Quan era orgulloso, posesivo, arrogante, altanero, egoista, dominante, odiaba tratar con alguien tan arrogante como el-¿para que mas iba a venir? quiero a mi princesa de vuelta, devuélveme a Ivan Braginski, es mio por derecho -alzo la cabeza, destacando todo su porte, mirando a la mujer hacia abajo ya que era mas chica que el.