Shuichi's Blog [Fanfic de Gravitation, shonen-ai]

por Invitado Dom Mayo 01, 2011 7:10 pm

Disclaimers: Gravitation no me pertenece, los personajes y todo su universo son única y exclusiva propiedad de Murakami Maki-sensei. La frase “Era un jueves gris, llovía” es sacada de una canción de Ricardo Arjona que se titula “Iluso” (anexo la canción al final, para quien quiera leer la letra. Deberían de oírla, es buena. Bueno, a mi me gusta la canción ^^)

ADVERTENCIA: El capítulo dos contiene algo de humor informático, si eres fanátic@ de Windows y todas sus variantes, por favor no te molestes, simplemente retrato mi punto de vista acerca de un sistema operativo que sigue sin gustarme del todo después de un año de uso. De igual manera, se agrega un pequeño glosario y comentarios al final para un mejor entendimiento de la lectura.

Shuichi’s Blog.
By Violepatty

Rompimiento…

Era un jueves gris, llovía… sí, esa es la frase de una canción escrita por algún famoso artista, lo sé, pero no puedo evitar que venga a mi mente cada vez que pienso en lo sucedido ese horrible jueves hace poco más de tres meses…

¿Preguntas qué ocurrió?

Pues está bien, te contaré.

La tarde estaba fría, las nubes se amontonaban sobre la transitada cuidad esperando inquietas para llorar junto con el pequeño pelirrosa ese misma noche…

Se sentía solo y triste en ese lugar, su queridísimo escritor se encontraba encerrado nuevamente en su estudio trabajando, o al menos eso se suponía que tendría que estar haciendo.

Afuera, Shuichi lo esperaba como siempre; viendo algún video en la televisión de la sala, trataba de distraer su mente para no pensar en el vacío de su corazón. Hacía un par de semanas que no veía por más de cinco minutos a su amante sin que todo acabara en una monumental pelea y eso le tenía completamente destrozado, si no se encontraba escribiendo salía a la calle muy temprano y regresaba a la casa entrada la madrugada con olor a perfume de mujer y descuidadas manchas en sus ropas.

Últimamente cada vez que se cruzaban las mirada era solamente para pelear, discutían por cosas sin sentido, la situación se estaba volviendo insoportable. Se encogió un poco más entre las frías mantas y posó su mirada nuevamente en el televisor, a su parecer aquella relación ya no iba para ningún lado, pero se negaba a la idea de dejar ir a su rubio. “Lo que tú sientes por Yuki es más una obsesión que un amor verdadero”, esas eran las palabras de su mejor amigo.

Pasaron un par de horas y entonces Eiri decidió asomarse por la estancia para ver a su pequeño, se había quedado dormido en el sofá como muchas otras veces… se veía demasiado triste y se sintió culpable por ello. Lo tomó en brazos y cuidadosamente lo llevó hasta la recamara que supuestamente compartían ambos, supuestamente por que hacía mucho tiempo que Yuki dormía o bien sobre su laptop o en un fino y cómodo sofá-cama situado en algún lugar de su estudio, cuando se encontraba en casa, claro.

–Perdóname por todo –dijo para acto seguido depositar un tierno beso sobre los rosados cabellos mientras sentía como una gota de cálido líquido salado escurría por su mejilla.

–Te perdono, Yuki –escuchó decir a su amante, se sobresaltó un poco, pero al darse cuenta de que el pelirrosa seguía durmiendo suspiró pesadamente, escribió algo en un trozo de papel y salió de la habitación.

Trascurrió una hora más y Shuichi despertó de su precioso sueño, había soñado con que su Yuki lo llevaba en brazos, lo besaba tiernamente y luego le pedía perdón, pero eso era prácticamente imposible. Rememorando un poco, se dio cuenta de que se había quedado dormido frente a la pantalla plasma en la sala y ahora se encontraba en la recámara, indudablemente quien lo había llevado ahí era su amante. Esos detalles lo confundían a veces, ya que generalmente el escritor era muy frío con él y de hecho ya llevaba más de un mes en el cual no lo había tocado ni una sola vez. Los primeros días ponía mil excusas para no hacerlo, pero aun así dormía junto a él. La situación empeoró hacía pocas semanas, ya que ahora ni siquiera salía de su estudio más de lo absolutamente necesario cuando él estaba ahí.

Sus ojos se llenaron de ilusión y esperanzas cuando vio un trozo de papel en el cual estaba escrito lo siguiente:

Shuichi necesito hablar contigo, por favor cuando te despiertes ve al estudio sin importar la hora que sea.

Se levantó de la cama y se dirigió al estudio. La puerta estaba abierta, así que entró sin avisar, Eiri se encontraba sentado en su sofá-cama de manera muy seria.

–Shuichi necesito hablar seriamente contigo. –comenzó a decir el mayor.

–Claro Yuki, dime lo que quieras. –animó el vocalista ansioso.

–Esta relación no va para ningún lado, es hora de terminarla definitivamente. –sentenció con su típica inexpresividad, aunque interiormente moría por las palabras que acababa de pronunciar.

–Yu-yuki, déjate de bromas feas, esto ya me lo has dicho muchísimas veces ¿Verdad que no es cierto lo que dices?, puedo irme con Hiro algún tiempo mientras se te pasa el enojo, pero no digas esas cosas tan feas. –trató de negarlo, más nada obtuvo de ello.

–Sólo estoy diciéndote la verdad, nunca nos vemos y cuando lo hacemos peleamos, estoy harto de tus berrinches infantiles, además me he aburrido de tu cuerpo, en otras palabras ya no me llamas la atención como amante. –Dijo cruelmente.

–Pe-pe-pero Yuki. No digas esas cosas, eso no puede ser cierto, en estos años he mejorado bastante porque tú me haz enseñado. Además, yo te a… –las lágrimas mancharon el rostro del menor mientras sentía como las piernas le fallaban.

–¡Cállate! ¿No ves que no te he tocado por más de un mes?, prefiero ir con mujerzuelas que estar contigo, ya no me interesas, ¡Te exijo que salgas de mi vida! –ordenó el ojimiel, si escuchaba nuevamente un “Te amo” de los labios de su pareja, no podría dejarlo ir.

El cantante no dijo más palabras, había estado presintiendo que este momento llegaría desde hace mucho tiempo, no le quedaba más que aceptarlo: Las cosas tenían que terminar ahí. Al menos hasta que se le pasara el enojo a Eiri.

No insistió más, tomó su mochila, una sudadera y salió corriendo en dirección a la casa de su mejor amigo; de sus ojos bajaban frías gotas saladas que se mezclaban en su rostro con la lluvia que emanaba del cielo. No se llevó sus cosas porque esperaba que Yuki lo fuera a buscar después de un corto tiempo, pero dos días después de eso le llegó una carta que decía que se podía quedar con la casa del escritor, ya que él había desaparecido sin dejar ningún rastro. Lo buscó por todas partes, preguntó a todas las personas que podrían haber sabido su ubicación, pero nadie le dio la respuesta que buscaba.

Desde entonces no lo he encontrado, pareciera que nadie sabe donde está. No quise irme a vivir a nuestra casa porque ese lugar me trae demasiados recuerdos, buenos y malos. Lo seguiré buscando así me tarde una vida en ello…

Han pasado veinte años desde ese horrible jueves que aun recuerdo como si fuera ayer, sigo buscándolo pese a que hace cinco años estoy con otro hombre. Ryuichi sabe que nunca dejaré de amar a Yuki, pero aún así quiso estar a mi lado. Dice que siempre me amó y le creo, me siento feliz porque alguien me quiera, pero a la vez me siento culpable por no poder corresponderle.

A veces me pregunto ¿Así es cómo te sentías conmigo Yuki? ¿O es acaso que nunca sentiste remordimientos por no poder corresponderme? Por más que pregunte nunca obtendré las respuestas. Enciendo el televisor y trato de olvidar mis recuerdos, hago zapping sin parar hasta que me detengo en una imagen de él.

Justo como la última vez que le vi, así está su foto en el televisor. Mi corazón se detiene al verlo nuevamente en las noticias, seguramente ahora podré encontrarlo, los reporteros no pierden pistas de sus famosos. Escucho atentamente lo que dice la reportera y no puedo creer sus palabras.

–Esta mañana ha sido ingresado de gravedad el famoso escritor de romance Yuki Eiri.

»Después de casi diez años sin escribir un libro este hombre vuelve a ser noticia ahora que está en su lecho de muerte. Su cuñado Seguchi Tohma no ha dejado que ningún reportero de acerque al hospital y mucho menos…

El televisor es apagado. En este momento Ryuichi viene saliendo de la cocina y se topa conmigo en estado de shock.

–No te pongas así, por favor –pide a la vez que deposita tiernos besos por todo mi rostro–. Seguramente es otra noticia falsa de la prensa amarillista…

–Tengo que verlo –susurro apenas audible–. Necesito verlo de nuevo, no importa cómo, llévame al hospital donde él se encuentra, tengo que estar con él en estos momentos.

–Como tú quieras –me concede.

Llegamos rápidamente al lugar donde según los reporteros esta internado Yuki, hay muchísima gente afuera y varias personas tratan de entrevistarme, Ryu trata de evitar a la prensa por mí, yo solo pienso en llegar donde se encuentra mi amado Yuki.

Finalmente podemos entrar ilesos al lugar. Encontramos a un demacrado Seguchi en alguno de los pasillos, le pregunto por Yuki y me confirma mis temores, ya que dice que él sí se encuentra en ese hospital, pero que no me dejará pasar por decisión del mismo Eiri.

Yo no le creo y de todas formas paso a verlo, no quiero saber que enfermedad tiene, sólo necesito verlo y abrazarlo, decirle que nunca he podido olvidarlo pese a estar con Ryuichi actualmente, pero es que todo mundo me presionó para que rehiciera mi vida, para que dejara ir al fantasma de un amor que nunca existió.

Ryuichi esta sosteniendo a Tohma que no me quiere dejar pasar, no se por qué sospecho que Ryu siempre supo donde y como estaba Yuki ¿Por qué no me lo dijo si lo sabía?

Mi corazón late a mil por hora, parece que se va a salir de mi pecho. Abro lentamente la puerta de la habitación de hospital esperando verlo ahí como hace veinticinco años cuando vomitó sangre… pero me encuentro con un paisaje desolador.

Ahí está él, tendido en una cama con un respirador artificial en la nariz y muchos otros cables conectados a su cuerpo, se ve tan débil y frágil, está completamente demacrado y aparenta una edad mucho mayor de la que posee, además tiene unas manchas raras en su rostro y su cabello ha desaparecido. No me importa, nada me importa ya, sólo voy y me tiro sobre él.

Comienzo a llorar de felicidad, lo abrazo, lo beso en los labios, siento que están resecos y saben a hospital, pero es él, después de veinte años lo he encontrado nuevamente y no puedo creerlo.

Lentamente sus preciosos ojos mieles empiezan a abrirse, me mira incrédulo, parece que nunca se imaginó verme otra vez.

–Shu…i…chi –dice apenas con una voz que me destroza el corazón, se oye tan apagado.

–Sí Yuki, soy yo, te he estado buscando todo este tiempo pero nadie me quería decir dónde estabas, nunca dejé de amarte Yuki, nunca, nunca, aún te amo como hace veinte años, como el mismo momento en el cual decidiste terminar conmigo o quizá incluso más… –comienzo a atosigarlo con mis palabras interminables.

–Shuichi… me… estoy… muriendo. –escucho esas palabras y niego con la cabeza.

–No, no, no, no ¡¡NO!! Tú no te vas a morir Yuki, no digas esas cosas tan feas, yo te he estado buscando demasiado tiempo y ahora que te encontré no tengo pensado perderte de nuevo Yuki, no puedes morirte ¡¡No, no, no, no!!

En este momento entran Seguchi, Ryuichi y una enfermera con una jeringa que contiene tranquilizante, escucho algo como que estoy alterando a Yuki y luego siento el pinchón de la aguja en mi brazo, segundos más tarde mis fuerzas se han ido por completo y me hundo en un profundo sueño.

Unas voces retumban en mi mente, escucho como me dicen “Eiri tiene Sida, no podrás hacer nada en contra de eso” “Por eso te abandonó” “No quería que estuvieras con él” “No quería que lo vieras así”

Abrí los ojos de golpe muy asustado, todo estaba oscuro, enfoqué un poco mi vista y descubrí que me encontraba en la recamara que compartía hace muchos años con Yuki ¿O es que todo fue un sueño?

Me ilusioné.

Salí de la cama y fui a buscarlo, el televisor estaba apagado al igual que todas las luces de la casa, todo estaba completamente oscuro a excepción de un destello luminoso que emanaba del estudio de mi amado escritor.

Sin pensarlo salí corriendo para ahí, entré sin avisar y lo encontré durmiendo sobre su escritorio, con las manos aun sobre el teclado, seguramente se durmió escribiendo.

Me asomé un poco a la computadora y pude observar una hoja escrita en el editor de texto, era un poema romántico, supongo que para su novela, bueno, es obvio ¿Para qué si no?

Deposité un pequeño beso en su frente y salí de ahí, si me hubiera descubierto seguramente se habría enojado mucho.

No envejeció ni un día, obviamente todo fue una pesadilla causada por alguna indigestión.

Regresé a la recámara y fui a lavarme los dientes para irme a dormir. Cuando me posicione frente al espejo miré como estaban escritas unas letras en él, sentí mucho miedo, pero de todas formas me detuve a leerlas.

Tienes una segunda oportunidad, no pelees con él mañana por la noche o tu sueño podría hacerse realidad, no dejes que salga de casa.

Un profundo escalofrío recorrió mi espalda al leer esa nota. ¿Es acaso una advertencia sobre el futuro? ¿O una simple broma por alguien que se coló en la casa?, pensé.

Me dirigí hacia mi cama y aquí estoy aún… rememorando esta extraña noche. No se si lo que ha pasado –o mejor dicho, he soñado– tendrá alguna relación con la realidad, pero de cualquier forma, no me pienso arriesgar a perderlo. Mañana por la noche no pienso dejarlo salir de la casa… así tenga que amarrarlo a la cama.

Jeje, ok queridos lectores, esto realmente sucedió, mañana les digo si tuve o no que amarrar a Yuki a la cama, jujuju *risa pervert*, ustedes saben!

PD: La nota no apareció en el espejo, pero si tuve una sensación rara y… creo que ese sueño podría volverse realidad, estoy un poco preocupado (U_U), como les decía, ¡Mañana seguiré con esto!

PD2: ¿Se creyeron que estaba escribiendo fics de mi Yuki y yo? XD!

El Virus.

–¡Muérete con tu “no quise…” “no quise…”! ¡Lo arruinaste todo de nuevo! –me grita colérico Eiri, me saca de su lugar consagrado de trabajo y me tira la puerta de su estudio en las narices…

Nuevamente le he hecho enojar y esta vez parece que su cólera va para largo, pero mientras se encierre en su estudio, todo estará perfecto, sino, tendré que amarrarlo a la cama.

¿Qué ocurrió?, dices. Pues aquí te va la historia.

Era una tarde de domingo cualquiera, tan cualquiera como cualquier otra tarde de domingo cualquiera que puede haber en cualquier ciudad. Sí, me hice bolas, pero ese no es el punto, el punto es que narraré lo que sucedió con Yuki, así que ahora si les va la historia correcta.

Era una tarde de domingo común y corriente en el departamento que compartía la pareja de oro de Japón, Eiri se encontraba escribiendo como endemoniado en su computadora, estaba a unos pocos párrafos de terminar el avance de su novela que le había pedido su editora le entregara el lunes a primera hora. Por una vez en su vida podría terminar temprano y entregar el manuscrito sin esa cara de zombie desvelado que veía siempre la pobre Mitzuki. Shuichi por su parte se encontraba haciendo cualquier cosa en la sala, encendía el televisor, pero al más mínimo gruñido que le llegaba desde el estudio lo volvía apagar, sabía lo importante que era para Eiri terminar temprano su bendita entrega por una vez en la vida, era una especie de reto personal que se había propuesto esta vez, pero él estaba aburrido, encendía y apagaba su mp4, escuchando partes de sus canciones favoritas o de sus nuevos proyectos de canción.

Su computadora se había arruinado hacía años, así que ahora cuando deseaba estar en Internet o algo, Eiri le daba permiso para utilizar su laptop desde esa vez en la cual fue al ciber que había ahí cerquita y causó un gran alboroto, ocasionando que le clausuraran la entrada a ese y a todos los de esa cadena. Se las apañaba bien, pero había desarrollado un síndrome-de-adicción-a-Internet-y-a-la-TV, así que privado de ambas cosas, se aburría demasiado. Finalmente su amante salio del estudio y se dirigió al dormitorio como zombie, casi arrastrándose de sueño y es que esa vez había comenzado sus desveladas desde antes y ahora había roto su récord personal con 90 horas casi ininterrumpidas de no dormir.

El menor aprovechó esa oportunidad para colarse en el estudio y revisar su correo, total, Eiri estaba dormido como tronco. Se sentó en la cómoda silla que siempre usaba su preciado escritor y se acomodó frente a la VAIO1 del rubio, la encendió, acceso a su cuenta y lo primero que abrió fue el Mozilla2, revisó unos cuantos foros, su correo, comenzó a escribir una entrada de su blog oficial contando un extraño sueño que había tenido la noche anterior y mientras tanto se metió a un sitio de descargas y videos que se encontró por ahí3, en esa pagina había un supuesto video de Bad Luck y Nittle Graspear en concierto y no-se-que, a él le dio curiosidad, así que entró al sitio para ver el video, su sorpresa fue grande cuando se encontró con un cuadrito de dialogo que decía “Por favor instale el plugin ActivirusDXpro desde la pagina del proveedor para poder visualizar este video”4, se extraño de que a la lap de su amante le faltara algún plugin de video y también se le hizo raro el nombre de dicho complemento, pero omitió esos detalles y le dio clic.

Como tenia la basura del vista5 que te prohíbe hasta cuando descargas porno6, le dio “permitir” en el momento en el cual se le desplegó el cuadro de seguridad. En ese instante se comenzaron a instalar muchos complementos que él en su vida había visto y el escritorio se llenó de iconos extraños. Se asustó mucho al ver eso, así que trató de cancelar la instalación, pero no pudo.

Repentinamente la laptop se apagó, parecía que el disco duro hubiera colapsado o algo. Sintió que el mundo se le venia encima, pocas cosas quería tanto Eiri como su preciosa VAIO color gris lustroso con brillantes letras plateadas que decían “VAIO” en la tapa. Intentó volver a encenderla, mas nunca pasó de una pantalla negra parecida a la de MS2, pero que no dejaba ingresar ningún comando, volvió a intentarlo una y otra vez, obteniendo siempre el mismo resultado.

Se frustro y ya iba a tirar todo por la borda –laptop incluida–, cuando recordó el CD de UBUNTUS7 que le había regalado su amigo Hiro por no-se-que-cosas que él se estaba cambiando para Linux y no-se-que. Nunca lo había utilizado, pero de todos modos intentó probar ya que sabía que poseía una opción para cargarlo completo desde el CD sin necesidad de instalarlo, seguramente podría recuperar los documentos importantes de Eiri –sus novelas– y luego ya podría llamar a alguien de sistemas de N-G para que volviera a instalarle algo… Abrió el CD, le dio a “Abrir sin instalar” y esperó a que se cargara el “maravilloso” sistema operativo. Esperó y esperó y esperó y esperó por muchísimos minutos8 hasta que se aburrió y fue a traer algo de comer y beber mientras esperaba.

En el momento en el cual cruzó el umbral del estudio, se encontró con la felina mirada dorada que le veía con somnolencia. Su corazón dio un vuelco al verle ahí, ya que justo detrás de él se encontraba lo que había echado a perder.

–Yu-Yuki ¿Q-qué haces despierto? –preguntó aterrado por poder ser descubierto.

–Tuve un sueño revelador y necesito escribirlo mientras esté fresco. –contestó en modo automático.

–Esto… ¿Sabes usar software libre, verdad? ¿Suse, Red Hat, Ubuntus9? ¿Linux en general? –dijo agradeciendo internamente todas esas clases de informática que había recibido en la escuela y las otras tantas que su amigo pelirrojo le había dado recientemente.

–¿Qué diablos le hiciste a mi VAIO? –interrogó despertando por completo.

–Este… bueno… veras… –sólo sintió un tremendo empujón que lo alejaba de la puerta y vio a un Eiri tremendamente enojado entrar hasta situarse frente a su laptop.

En el momento que el rubio llegó, el sistema operativo no había terminado de cargar por completo, pero lo hizo unos segundos después, la habitación se lleno de un sonido parecido a las canciones que ponen siempre que hablan de África en la tele y apareció en la pantalla un fondo con matices anaranjados y una especie de ave abstracta que no supo identificar.

Comenzó a explorar esa nueva plataforma10 y aunque le resultaba extraño, muy, muy extraño a un usuario de Windows consagrado que no utilizaba más que el Word y el Internet Explorer –ni en cuenta de que Shu había instalado el Mozilla–, logró ubicarse muy bien y finalmente encontró una viñeta que decía “Soporte 150 GB”.

–Yuki… –llamó Shuichi desde atrás de él, ocasionándole un sobresalto.

–¿Qué diablos quieres? –casi gritó furioso.

–Esto… dice Hiro que ahí donde dice “Soporte” y esta el peso en Giga Bytes del disco duro es donde se encuentran los documentos de Windows. –respondió apenado y tímido.

–Hn –medio gruñó y presionó ahí.

En ese instante apareció un cuadro de dialogo que decía: “No se puede montar el volumen”, la sangre del ojimiel comenzó a hervir, mientras que el vocalista se tornó pálido como una hoja de papel. Se fijó en una viñeta desplegable que decía “detalles” y la abrió, esta le desplegó un montón de líneas in entendibles para cualquiera que no fuese quien programó ese S.O.11, lo único que tenia claro era que había perdido la mitad de su duro trabajo –ya que solo había guardado hasta la mitad en su USB– y Mitzuki llegaría en menos de –miró su reloj– doce horas… no podía creer que cuando se empeñó tanto en terminar un trabajo su estúpido amante –como cariñosamente le decía– hubiera arruinado todo.

–¡Fuera de aquí! –vociferó el rubio.

–Pe-pero Yukiiii yo no quise… –comenzó a berrear el menor.

–¡Fuera! –volvió a ordenar.

–Pero realmente no quise… –trató de justificarse nuevamente.

–¡Muérete con tu “no quise…” “no quise…”! ¡Lo arruinaste todo de nuevo! –le gritó un colérico Eiri, lo sacó de su lugar consagrado de trabajo y le tiró la puerta del estudio en las narices…

Sí y aquí estoy, escribiendo en mi blog desde la computadora de Hiro, creo que no fue necesario atar a Eiri a la cama después de todo, simplemente tuve que borrar todo de su novela… pero algo me dice que debería regresar a la casa… así que luego de subir esto, lo haré.

Mañana les sigo contando todo, mis querid@s fans ^^

Atado a mi cama.

Regresé al departamento que comparto con Yuki, me sentía muy mal por lo que había hecho y por la pelea que había tenido con él, toda la culpa fue mía, sé que quiere mucho su laptop, sus configuraciones personalizadas en Windows, todas sus imágenes donde figura su colección secreta de mangas hentai que cree que nadie nunca ha visto antes, los cuales por cierto tiene también en versión impresa en una caja muy escondida al fondo del armario… me sorprendí un poco al ver que poseía también algunos yaoi hentai, ahora veo de donde saca tantas perversiones inimaginables y físicamente imposibles, pero creo que me desvíe de lo que estaba contando.

Como iba diciendo escribiendo, regresé al departamento con una opresión en el pecho, el sueño de hace dos noches había sido tan real que me había asustado y temía que pudiera hacerse realidad, además Yuki es solo mío, no lo compartiría con nadie.

Ya había anochecido en la siempre activa ciudad de Tokyo, la gente se amontonaba en las calles para llegar a sus hogares después de un fin de semana activo, Shuichi no era la excepción, recorría las calles detrás de su mejor amigo en la moto de este último, le había pedido que lo llevara hacia su departamento para poder disculparse con Eiri, tal vez no seria demasiado tarde y su rubio no se había ido por ahí con cualquier mujerzuela que pudiera dañarlo.

Entraron al parqueo del edificio, Hiroshi le dijo que hasta ahí llegaba y que si se le ofrecía algo que su casa estaba disponible para pasar la noche. Shuichi le ofreció una sonrisa y le contestó que se quedaría con Yuki toda la noche, aunque tuviera que acompañarlo de escondidas al infierno para cuidarlo de cualquier persona que quisiera hacerle daño.

Lentamente abrió la puerta principal de su hogar, se sorprendió al ver todas las luces encendidas y escuchar un par de voces en el estudio, una era de Eiri y la otra era de un hombre desconocido, se preocupo un poco ¿Y si Eiri se acostaba con él y pasaba lo el sueño? Se armó de valor y derribó la puerta del estudio de un solo golpe, los dos que estaban adentro se sobresaltaron.

–¿Me estas engañando Yuki? ¿Quién es ese? –comenzó a gritar furioso Shuichi, pero se cayó con las palabras del rubio.

–Mira inútil, si no harás nada de provecho mejor quédate callado y deja que él arregle lo que tú arruinaste con el virus que te bajaste. –sentenció el de ojos miel mientras veía fijamente a su amante–. Por cierto, tendrás que pagar la puerta y la reparación de mi computadora.

–Y-ya no estas molesto, ¿Yuki? –preguntó tímidamente.

–Sigo demasiado enojado contigo, así que sal de mi vista. –le exigió.

El hombre que trabajaba en recuperar todos los documentos de Eiri –sí, incluida su colección de hentai digital– simplemente seguía haciendo su trabajo, no estaba para ver peleas de gays, no era que fuera homofóbico, pero simplemente prefería ignorar ciertas cosas.

Después de un par de horas más, la VAIO del escritor estaba como nueva y afortunadamente no se había perdido nada de su novela. Le pagó al hombre y lo hizo irse del lugar, ya le cobraría a Shuichi con intereses esa reparación. Se dirigió hacia la habitación que ambos compartían y encontró ahí a Shuichi, dormía plácidamente. Una retorcida y perversa sonrisa se apoderó de sus labios, a la vez que recordaba el lugar donde había dejado guardados algunos cosplay eróticos que su hermano había dejado en casa, más precisamente buscaba un par de esposas…

Cuando las encontró, se dirigió hacia la cama y primeramente pasó las esposas por entre los barrotes de la cama, luego subió las manos de Shuichi sobre sus rosados cabellos y con cuidado de no despertarlo esposó ambas manos del menor delicadamente. Fue hasta la cocina y de ahí sacó chocolate líquido, crema batida y unas cuantas fresas, regresó hasta la recamara y comenzó a preparar su postre.

Desvistió por completo al menor con sumo cuidado de no despertarle aún –y se maldijo por no quitarle la camisa antes de ponerle las esposas–, para acto seguido comenzar a adornarlo con todo eso que traía. Colocó un poco de chocolate en todo el pecho del vocalista, quien se erizaba un poco ante el frío tacto de ese adictivo dulce, pero no llegaba a despertar del todo, luego puso la crema en cada uno de los pezones de Shuichi, al igual que en su ombligo, dejando la parte inferior sin ningún tipo de aderezo aún. Cuando vio terminada su obra maestra se desvistió completamente también y colocó una fresa en la boca del cantante, la tomó luego con sus labios, a la vez que aprovechaba para besar a su niño, quien al principio no respondió, pero luego fue devolviendo el beso a medida que recobraba el conocimiento…

Y lo lamento amig@s pero no estoy dispuesto a contar más de lo que pasó anoche con Yuki, tampoco es que yo este aquí para ventilar toda mi vida privada ante ustedes. Ya, sé que están enojad@s conmigo, pero es que… Yuki se enojará mucho conmigo si se llega a enterar, de hecho creo que me regañaría si tan solo supiera que escribo cosas de él en este blog *revisa las entradas anteriores y se fija que el 90% de ellas son detalles privados de su amante*, jeje, sí, definitivamente me mataría…

De todas maneras K-san me está buscando, así que nos vemos en la próxima!

Matta ne!

^^

Notas Finales:
1VAIO: Marca de laptops que son muuuuuy caras, según una imagen del artbook oficial del anime, esa es la marca de la lap de Eiri… y pensar que yo siempre he querido una desde que me enteré que existían!!!

2Mozilla Firefox: Mi navegador web favorito *O*.... cuando escribí esto, ahora prefiero el chrome, pero entonces creo que aún no existía

3Esto es sólo un comentario: Shuichi es multifunción, creo que el lugar de retratarlo a él, me retrato a mi. Siempre hago eso: Foreo, chateo, bloggeo(?), descargo, roleo, investigo, veo videos, etc, etc, etc.

4Realmente existe un virus que se descarga dejando ese mensaje en algunos lugares, ya lo he visto y sí, lo bajé, pero me di cuenta en seguida que era un virus, así que desinfecté mi bebe en ese instante, luego de desinstalar todo (por que sí, es auto-instalable-y-usted-no-puede-hacer-nada-para-evitarlo), por cierto, no recuerdo su nombre, pero realmente parece un plugin, el nombre que le puse proviene de “Active el virus”. Además, el proceder de ese virus es diferente al que narro aquí, por que realmente no recuerdo que hizo.

5Windows Vista: Sí, es mi sistema operativo actual, con el que lamentablemente venia mi laptop y el que le desinstalaré cuando la garantía de esta cosita acabe *acaricia su lap y patea al vista*

6Exagero un poco, nunca me ha bloqueado la porno, pero cada programa que descargo, y/o instalo, por muy el msn que sea, me bloquea todo!, eso me vuelve loca!.

7UBUNTUS: Sistema operativo de licencia GNU, perteneciente a la familia Linux.

GNU: Licencia Publica General. Software desarrollado para distribución sin fines de lucro. El proyecto GNU (GNU es un acronimo recursivo para "Gnu No es Unix") comenzó en 1984 para desarrollar un sistema operativo tipo Unix completo, que fuera Software Libre. Las variantes del sistema operativo GNU, que utilizan el kernel Linux, son muy utilizadas. La gente a menudo se refiere erróneamente a estos sistemas como "Linux", cuando es mas preciso y concreto llamarlos "GNU/Linux". Hay un kernel GNU en desarrollo, llamado Hurd, que será el llamado a sustituir al kernel Linux cuando esté desarrollado. La Free Software Foundation fue creada por Richard Stallman para financiar el proyecto GNU. Actualmente pone en las manos del usuario de Software Libre múltiples servicios para que la comunidad se desarrolle y sea productiva. Y, sobre todo, LIBRE.

8La desventaja más grande de cargar el UBUNTUS desde el CD es que tarda muchísimo en cargar, ya que se tiene que cargar todo un sistema operativo desde un pequeñito CD.

9Suse, Red Hat, Ubuntus: Todos son distribuciones de Linux.

10Plataforma: Se refiere, nuevamente al sistema operativo, aunque es algo un poco diferente, pero dejémoslo ahí.

11 S.O.: Sistema Operativo: Es un conjunto de programas que sirven para manejar un ordenador.