descansando (libre~~) [Cancelado por inactividad de uno o más personajes]

Llego con su fusil AK-47 colgando en un hombro y en el otro extremo llevaba 4 cervezas que aun se mantenían en su pack plástico, por lo que solo las llevaba con dos dedos y colgando de ellos, se veía a simplemente vista que se encontraba algo agotado y con algunas heridas es sus brazos y mejillas, mas no le tomaba mucha importancia, estaba mas preocupado porque la cerveza no se calentara. Miro a su alrededor antes de decidirse a descansar allí.

La iglesia de por si se encontraba en pésimas condiciones, era bastante antigua y solo quedaban allí algunos asientos y una cruz de madera en el centro, de echo parecía que había sido abandonada hace tiempo puesto que partes del techo estaba quebrajadas. La única luz que entraba al lugar era de un tragaluz bastante rustico al centro de la iglesia, no iluminaba completamente, pero le daba un aire etéreo al lugar , era eso o tal vez el polvo.

Al fin decidió que era un buen lugar, había completado una misión algo dificil y sentía que merecía el tomarse algunos tragos. De una patada tiro uno de los asientos hacia el centro y los movió de tal manera para que diera a la entrada de la iglesia, había dejado su motocicleta abandonada y no quería que se la robaran. Tranquilo ya con eso se tiro pesadamente sobre el banco y puso su AK-47 al lado suyo con mas delicadeza, abrió una de sus cervezas y tomo el primer sorbo, estaba algo caliente y no pudo evitar hacer una mueca, mas siguió tomando con algo de asco, que se le iba a hacer , alcohol era alcohol.

Realmente le sorprendia que en esa ciudad hubiese una iglesia, aunque esta estaba en un estado deplorable, estuvo parada un tiempo fuera de ella, sin decidirse a entrar, algo dentro de ella le rogaba que entrara; de pequeña le habian inculcado una religiosidad, que, aunque con el tiempo se debilito, de vez en cuanto salia a flote, este era uno de esos momentos
-Solo sera un momento- se dijo, para luego abrir cuidadosamente la pequeña puerta, que para su sopresa no rechino, entro sin hacer ruido, se le habia quedado la costumbre de hacerlo, pero un fuerte ruido la sobresalto, se oculto tras uno de los pilares y por precaucion saca el cuchillo que llevaba ocuto debajo de la falda, se asomo un poco y vio que el ruido provenia del movimiento de una de las bancas, el responsable, un joven, mayor que ella, le sorprendio lo relajado que se veia; penso en retiararse del lugar, no le gustaba estar cerca de los hombres, pero una insana curiosidad por a quel hombre le hiso quedarse.

El alcohol no le duraba nada y ya se encontraba con la mitad de la cerveza vaciá cuando escucho el ruido de unas pequeñas pisadas que le llamaron la curiosidad , debían de ser de algún hombre pequeño o una mujer. Se concentro un momento para determinar de donde había venido el sonido. Con su edad y habiendo sobrevivido en ese mundo tenia ciertas ventajas y dotes.

Identifico las pisadas y determino que la persona en cuestión se encontraba en un costado de la iglesia donde se podía ver una pequeña puerta al lado de algunos pilares. Aun así decidió observar con mas cautela la iglesia. Al fin y al cabo no era una ciudad en la que uno podía estar tranquilo sin caminar mas de dos pasos. No existía ningún lugar en el que uno pudiera estar realmente a salvo.


Al instante diviso una persona, cerca de por donde debió haber estado el altar de la iglesia, solo pudo ver, por la distancia que esa persona era rubia y hombre, esboso una pequeña sonrisa, le resultaba ilógico el que en un lugar como ese aun hubieran personas que creyeran en dios. Se dio vuelta, debia estar concentrado en algo,dirijio su mirada a donde estaba la otra persona.

-hey! quien este escondido detrás de la columna! salga y no se preocupe, si es que quiere cerveza tengo de sobra- aunque al principio grito para llamar la atencion al otro luego siguió en voz baja tratando de no perturbar a la otra persona.

La habian descubierto, eso le sorprendio y le causo mas curiosidad, guardo el cuchillo y salio de detras del pilar, camino hasta quedar a una distancia prudente del castaño,se sentia nerviosa, estar cerca de un hombre no le gustaba-Pe..perdon, no que...que..queria molestar, so..solo venia a re..rezar-tartamudeo, el nerviosismo era evidente y maldijo en su mente eso, odiaba esa debilidad; giro la cara para evitar mirarlo de frente, al hacerlo diviso en una esquina una presencia, se inquieto mas al ver que era otro hombre, puteo hasta mas no poder en su mente su estupida curiosidad y ataques religiosos.

Observo a la morena con exasperación, no entendía como alguien le podía costar tanto termina una frase, bueno a menos que fuera tartamuda o algo así. Decidió que tal vez debía soltarse un poco y que mejor que con algo de alcohol. Le extendió una cerveza rápidamente mientras una media sonrisa aparecía en su rostro como una forma para tranquilizarla.

-Bueno si me va a costar entender lo que dices que sea por algo no?-

Quería seguir molestándola cuando escucho una voz monótona atrás suyo. Se dio vuelta rápidamente y le miro directo a los ojos, no parecía alguien que quisiera pelear así que decidió que no era ninguna amenaza.

-buenas!, espero que hayas rezado por pecadores como yo, o si no, no creo tener salvación- comento con un deje de sarcasmo y alegría, sabia que era mal burlarse de gente religiosa , pero no podía perder una oportunidad así, tenia mucho estrés que liberar.

El rosario mental de insultos hacia su estupida curiosidad era enorme, miro al muchacho sentado y se ruborizo al ver la sonrisa de este-gracias-logro decir sin tartamudear al tomar la cerveza, aunque el comentario que venia con esta hizo que frunciera un poco el seño, si tartamudeaba no era por gusto.

Habrio la lata y se sento el la orilla de la banca sin despegar sus ojos del arma que tenia al lado, hiba atomar un sorbo cuando escucho que el otro que se hallaba escondido salia y saludaba, movio la cabeza respondiendo el saludo, no queria hablar para evitar tartamudear, aun que una peqeuña risa se le escapo por el comentario sobre la salvacion, era estupido, en verdad ir a rezar si lo pensaba bien, total ella ya tenia su casita en el infierno asegurada