Un nuevo hogar(privado Grell y Aleksandra)

Ese día le habían pasado la dirección del que sería su nuevo departamento. Sonrío al saber que sería compartido, ya que así tendría a alguien con quien socializar.
Caminó por varias calles hasta llegar a la correspondiente a su departamento. Una vez allí, preguntó en que piso estaba su departamento. Una vez lo supo, subió corriendo por las escaleras ya que quería hacer ejercicio.
Al llegar a su nuevo bogar, se dio cuenta de que la puerta estaba sin llaves, por lo que dedujo que ya había entrado alguien.

Giró la perilla de la puerta, y al entrar, se encontró con una dulce chica, con un abrigo rojo. Su color preferido.
- Hi hi~ Soy Grell Sutcliff-DEATH~!- Se presentó a la chica, con una de sus típicas sonrisas espeluznantes...

Vio la habitación que apuntaba la chica. Le pareció justo ya que ella fue la primera en llegar.
Miró de reojo las habitaciones y escojió la que estaba a un lado de la de la otra chica. Puso sus maletas allí. Luego las ordenaria.
Se tiró a la cama y cerró los ojos. - Comodo death~ -. Dijo en un suspiro. Pensaba quedarse dormido, pero el hambre le ganó, y fue a la cocina a prepararse algo.
- Oye Ale~, ¿Quieres algo de comer?. -. Le ofresió amablemente con una de sus tipicas sonrisas.

Sacó algunos panes y algunas otras cosas cómo jamón, mantequilla, etc; y se puso a hacer unos cuantos sandwich's para él y para Aleksandra. Al terminar, le dio uno a la menor con su típica sonrisa. - Aquí tienes~, si quieres otro samdwich-Death~ sólo avísame~ - Le dijo.
Se quedó un rato observandola. Era una joven un tanto interesante, y tal vez sea interesante conocerla. Extrañamente, no sentía la necesidad de asesinarla sólo por el hecho de ser mujer. Tal vez era especial, en el buen sentido.

- Y dime, Ale, ¿a qué viniste a esta ciudad? Hehe, es sólo por curiosidad~. - Pregunta aún con su sonrisa.

Se sentó en una silla que había ahí, mirándola mientras comía. Al terminar su sandwich, comenzó a comer otro. Se queda pensando en lo dicho por la menor y se ríe un poco. - Pues.. Mis padres murieron, me adoptaron unos contrabandistas de niños y me vendieron a una mafia. Luego asesiné a todos los de allá y bueno.. Llegué a acá y seguí pintando a la gente de rojo y siendo doctor a la vez.- Dice como si fuera lo más normal.
- Y bien.. ¿Cómo la haz pasado acá? .-