Un dia Soleado

Estaba aburrido, volvía de hacer un trabajo, si, aburrido y cansado... Decidí tomarme un tiempo, un día... Y decidí ir a la costa de Ruananpur... Agarre mis cosas, (Una simple toalla, unas gafas, un simple traje de baño, una remera, y un poco de dinero). Corriendo, ya que estaba descalzo y hacia mucho calor y el piso quemaba mis pies, llegue a la puerta (Por así decirlo) de la playa, Y luego, volví a correr, desde el comienzo hasta el final de la brecha larguísima entre la "puerta" y la orilla del mar.... Casi llegando, lance mi remera al aire, junto con mis cosas, pero lo ultimo que esperaba que suceda, sucedió, sin querer, mis cosas cayeron sobre una dama... Lo ultimo que quería que pase, ¿Irónico, no?. Largando un suspiro desesperado y con cansancio dije; -Mil disculpas- demostrando una cara de preocupación al acercarme a la dama dije con las mismas expresiones; -Lo lamento mucho, no fue mi intención-. Al quitarle mis cosas de encima, la salude y me presente -Un gusto, soy Abel Sheppard.- Y con una sonrisa de niño perdido en el país de nunca jamas, al ver sus ojos, quede iluminado, ya que eran hermosos, y con la luz del sol brillaban como dos perlas debajo del mar... Con la cabeza baja, volví a pedir disculpas, y preocupado por ella, le pregunte; -¿La lastime? De nuevo, mil disculpas, no fue mi intención.-

-Mil disculpas por haber roto su parasol o sombrilla! No fue mi intención, mil disculpas, otra vez... Lo mínimo que puedo hacer es invitarle a tomar un helado o algo, claro, si usted desea...- Dije en un tono de culpa y desesperación, entonces... Agarrándola del hombro, como si ella ya me hubiera dado el si, y agarrando todas las cosas en el suelo, emprendí camino "empujándola de una forma bonita" hacia el bar del lugar... Estaba un poco lejos, entonces aproveche el momento para comenzar una pequeña, pero que luego, llegaría a ser una gran charla... -Y... ¿Que haces aquí en la playa?...- Pregunte, aun seguía un poco nervioso, debido a que no estaba tan convencido de que ella estaba bien, mientras caminaba y hablaba con la dama, yo agarraba el parasol / sombrilla y revisaba, fijaba, arreglaba, cada milímetro del mismo, para no tener que comprar otro mas tarde. Al mismo tiempo, veía como la gente se metía en el mar, uno de mis objetivos del día de hoy, temía que no pueda entrar, debido a que estaría pendiente de la dama, pero ya que, no me importaba... Total, iba a tomar algo con ella, y mi mente quedaría limpia.