Divirtiendo [Priv.]

Desde las primeras horas de la mañana se encontraba allí, en medio de aquel parque y frente a una fuente de agua, muy bien adornada y hecha de mármol por un famoso artista local, en medio de aquella fuente se encontraba un hermoso y blanco caballo, alzando todo su esplendor.

Deseaba actuar ante las personas, de manera gratuita y amable, después de todo… su vida es la actuación, aunque a veces solía tomarlo demasiado literal en algunas circunstancias de la vida.

Poco a poco las personas comenzarían a recorrer aquel parque y hacia tanto niños como adultos solía obsequiarle una muy alargada y grande sonrisa mientras realizaba con globos alargados animales y similares para obsequiárselos hacia las personas que pasaban a su lado.

Obviamente vestía con su usual uniforme de payaso, el cual consistía con su rostro pintado totalmente de blanco junto con un antifaz negro mientras el conjunto de su cuerpo es rojo y negro, muy llamativo y atractivo debido a que gracias a ello, puede resaltar su tan atractiva figura.

Sin lugar a dudas hacia demasiada calor, pero a pesar de ello y con el fin de contemplar una sonrisa en las personas que transcurrían a su alrededor, esta se mantenía con aquellas ropas, las cuales le hacían sentir un calor sin igual y daría cualquier cosa por un poco de helado o similar.

Mientras tanto, allí se encontraba, obsequiando divertidos globos a las personas que transcurrían a su alrededor y con una gran sonrisa esbozada en el rostro, pero entonces y desde la distancia, contemplaría con sus orbes azulados a Maria.

Se acercaría hacia ella con suma gracia, mientras y en su caminar, realizaba una figura con un alargado globo de color rojo, haciendo un corazón con este para obsequiárselo a la joven.

Ten, es para ti dulce jovencita.

Musitaría alegre y coqueta, mas aun ya que al verla de cerca, se percataría de lo preciosa que esta es.

Se encontraba sumamente sonriente frente a ella, sin lugar a dudas aquella joven de alguna manera le había cautivado en el primer instante en que la diviso, no sabía cómo, pero lo que si sabía, es que interiormente… se sentía profundamente atraída hacia esta, al menos físicamente.

Oiría la voz y palabras que esta le obsequiaba, percibiendo su dulce y cálido aliento rozar su rostro por sobre su tan llamativo maquillaje.

Si, si lo tengo y mucho… pero mi objetivo es aguantarlo y ver dulces sonrisas en los rostros de las personas.

Comentaría con suma alegría, buscando la mirada de esta con sus orbes azulados mientras y con suavidad extendería sus manos hacia ella con la intención de posar delicadamente las yemas de sus dedos índices sobre los labios de la joven para hacer que esta esbozase una sonrisa.

Tú también deberías sonreír, eres muy bonita.