Ficha de Dieu Hien Long

por Invitado Vie Sep 09, 2011 5:57 pm

Nombre del personaje: Dieu Hien Long.

Mote: Pierrot.

Lugar que representa: Hanói, capital de Vietnam.

Sexo: Hombre hasta que se demuestre lo contrario (?).

Edad: 21 años.

Fertilidad: Fértil, puede engendrar, pero no portar.

Oficio: Payaso independiente.

Descripción física: Dieu Hien es un chico con pelo castaño, ni largo ni corto, y ojos de color miel. Tiene complexión ágil, no muy fuerte físicamente, pero capaz de aguantar gran cantidad de golpes, y con gran flexibilidad y agilidad. Es delgado, ya que sus ingresos (la caridad de los que le pagan en sus actuaciones callejeras) no le dan para mucho. Siempre lleva una máscara que le cubre el rostro, por lo que nadie sabe cómo es realmente su cara. Su ropa habitual se compone de un gorro de bufón, azul, y ropa de payaso blanca y azul.

CON MÁSCARA:

CON MÁSCARA:

SIN MÁSCARA:

Descripción psicológica: Es probablemente el mayor hipócrita que existe en el mundo, con diferencia. Es capaz de hacer cualquier cosa solo para lograr que la gente sonría. Incluso en los momentos en los que se encuentra más triste, jamás lo muestra a los demás, para que no sientan lástima por él, ya que esto los desanimaría. Es alguien bastante pacífico, incluso si le linchasen, no haría nada para intentar defenderse. Es muy empático, siendo capaz de notar cuándo una persona está triste, enfadada, o cualquier otro sentimiento, con tan solo una mirada. En resumen, antepone la felicidad de los demás a la suya propia, y tiene un sentido de la justicia muy grande.

Historia: Dieu Hien nació hace 21 años en Hanói, Vietnam, como el hijo menor de una adinerada familia de empresarios. Como tal, los primeros años de su vida fueron muy cómodos, y en estos, creció convirtiéndose en un niño mimado y maleducado, tratando mal a su mucho más educada hermana mayor, quien había sido educada como toda una señorita, para ser la esposa perfecta para su futuro marido, el hijo de un poderosísimo político estadounidense. Por esto, al ser Dieu Hien el segundo hijo, y por ende, de menor importancia, nunca intentaron corregir su actitud.

Pero su actitud se corrigió sola, cuando él tenía 11 años y su hermana 17. Fue el año en el que ella finalmente se casó con su pareja. Su hermana había abandonado su casa para irse a vivir con su marido en una mansión de Ruananpur. Esto hizo sentir realmente solo a Dieu Hien, quien no tenía a nadie ahora que le hiciese caso. Por lo que un día de invierno inusualmente frío (¡incluso nevaba!), sus padres decidieron ir a visitar a su hermana, y se llevaron a Dieu Hien con ellos. Llegaron por la noche, y cuando llamaron al timbre, no contestó nadie. Siguieron llamando al timbre, y pronto comenzaron a escuchar gritos y golpes. Preocupado por saber qué pasaba, su padre decidió tirar la puerta abajo.

La escena no era para nada agradable.

Ahí estaba su cuñado, lleno de salpicones de sangre, con una estatuilla en sus manos. Su hermana se encontraba en el suelo, sangrando profusamente por la cabeza. Dieu Hien corrió inmediatamente hacia el agresor, dispuesto a hacer lo que fuese para vengarse. Lo golpeó con todas sus fuerzas, lo que lo enfureció y lo hizo golpearle a él también con aquella estatuilla, en una mejilla, haciéndolo caer al suelo. Sus padres no movieron un dedo. Aquel hombre siguió golpeándole despiadadamente, mientras la ira desaparecía en Dieu Hien, y se apoderaba de él el miedo. Creyó que iba a morir, cuando oyó un último golpe seco. Pero no fue contra él. Abrió los ojos y vio que quien lo había recibido era su hermana, en la cabeza. Se había puesto en medio para proteger a su hermano pequeño. El hombre retrocedió, y su hermana cayó al suelo al lado de Dieu Hien, sonriendo. Pese a sus magulladuras, el chico se incorporó como pudo para mirar a su hermana, sorprendido. Pero la desesperación se apoderó de él y al final no pudo hacer otra cosa que llorar, hasta que ella le limpió las lágrimas, con una sonrisa dulce. Su sonrisa no se desvaneció, ni siquiera en el momento en el que cerró los ojos para siempre.

Dieu Hien siguió llorando, y miró a su alrededor inquisitivamente, como si preguntase si no iban a hacer nada. Pero la respuesta llegó sola. Todo era un simple negocio, no les importó su hermana, lo único que les importó fue el dinero. Incapaz de soportar seguir viendo aquella escena monstruosa, salió corriendo de aquella casa, y se perdió entre las calles nevadas, hasta que las piernas se le cansaron de tanto correr, y cayó al suelo en un callejón, donde se echó a llorar hasta que se quedó dormido. Pasó días deprimido, llorando siempre que tenía fuerzas para hacerlo, y sin comer, hasta que finalmente entendió que no servía de nada, y que por el bien de la poca gente honesta que había en el mundo, debía sonreir, pasase lo que pasase. Igual que su hermana.

En ese momento decidió convertirse en un payaso, para hacer sonreir a la gente simple y de buen corazón, como su hermana. Se unió a un circo hasta los 17 años, cuando lo abandonó para trabajar independientemente.

Con el transcurso de los años, terminó creyéndose el propio papel que había decidido asumir. Se había convertido en un payaso de buen corazón, que vivía con el solo propósito de hacer sonreír a la gente, que sufría viendo llorar a los demás, que jamás lloraba.

Gustos: El sonido de las risas, y la visión de las sonrisas y de las caras alegres. Ha acabado gustándole hacer el ridículo para hacer felices a los demás. Ama por encima de todo la sensación que se siente al hacer feliz a alguien. Le gustaría poder llorar, pero no lo hace, para no entristecer a los demás. Le gusta la comida dulce, aunque dada su condición, no pone quejas a ninguna clase de comida. Le gusta la gente simple y de buen corazón.

Disgustos: La tristeza ajena, y la suya propia. También la violencia, y la gente egoísta y cruel. Le desagrada fingir que está bien cuando no es cierto, pero no le importa si así es capaz de alegrar a los demás. No le gusta lo amargo, pero tampoco puede quejarse mucho.

Habilidades: Es muy hábil en el monociclo, con la magia, en malabarismo, y, en general, en muchas habilidades cirsenses, lo que lo convertiría en un "payaso polivalente". Es muy empático, siendo capaz de detectar cualquier sentimiento ajeno con solo un vistazo. También es muy bueno animando a los demás, por cualquier medio que sea necesario. Tiene gran aguante al dolor, fruto de haber sufrido muchas palizas, caidas, y accidentes, a lo largo de su vida, por lo que además su cuerpo es muy resistente, y podría caer desde una gran altura y sobrevivir, pues además sabe caer minimizando los daños. Es un gran actor, por lo que incluso si está triste, nadie sería capaz de notarlo. Tiene una gran puntería.

Debilidades: Pese a su empatía, la destreza mental no es lo suyo, se le podría calificar de "tonto". Es incapaz de mostrar sus verdaderos sentimientos a los demás, también incapaz de sonreír de verdad, o reir de verdad, o tan siquiera llorar, ya que ha olvidado cómo se hacen todas esas cosas. No tiene mucha fuerza física. Si ve a alguien hiriendo a otra persona, su instinto le obligará a ayudar a la víctima, sin importar las circunstancias, incluso si no tiene ninguna posibilidad, debido a experiencias pasadas. Es muy enamoradizo, pero le cuesta expresarlo.

Clave: Esta es la eterna metrópoli del pecado.

por **@José Salvador Hernández** Vie Sep 09, 2011 6:30 pm

Ficha aprobada~~

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Re: Ficha de Dieu Hien Long