Vagando por las peligrosas calles. (( Privado con José...~~))

Aquel día había sido un tanto agotador, aunque había traficado varios objetos que necesitaba para sobrevivir aquel mes. Justo aquel día estaba vagando por las calles de aquella peligrosa ciudad, un tanto temeroso, ya que estaba desarmado y lo único que tenia era una regla metálica, la cual utilizaba para sus clases de álgebra. Como era un tanto nuevo en la ciudad y aun no la conocía entera se desvió por un callejón, que al parecer no tenia salida, dio un pesado suspiro y se sentó en el suelo, estaba un poco cansado, hoy había hecho muchas cosas y solo quería dormir. sujetó su bolso y empezó a caer dormido, mientras perdía conciencia de lo que pasaba a su alrededor.
No habían pasado ni dos minutos y ya estaba babeando, si, era baba lo que fluía de su boca y el cuerpo del coreano estaba tirado en el piso, bien dormido y abrazando su bolso fuertemente, usándolo en cierta forma como almohada. Su rulo se movía, ya que seguía despierto, mirando a todos lados un tanto asustado por lo que podía pasar.

— Quiero lechuga da-ze...-

Decía entre sueños aquel individuo que estaba tirado en el suelo literalmente.

Estaba durmiendo placidamente, verdaderamente estaba muy cansado por la ardua semana. Sintió a alguien que se acurrucaba a su lado y se despertó sobresaltado por ello, le miró y se alejó un tanto, temblando y su rulito ocultandose detras de su dueño(?). Le miró entero, para percatase si es que por cosas de la vida lo conocia, al parecer no y eso le dió un tanto de preocupació y miedo.

—¿Quien es usted daze?—

Preguntó un tanto miedoso, con la voz tartamudean te e intentando alejarse del otro, pero las piernas y los brazos le pesaban por el sueño y los ojos se le querían cerrar, le miró a los ojos y a simple vista no parecía mala persona, así que eso por lo menos le tranquilizo un poco.
Estaba temblando por miedo, cobardía y frió, pero sobre todo frió, ya que solo llevaba una camiseta y los pantalones, no sabia como se le había hecho tan tarde y ese día debía llegar temprano a su casa.

Se encontraba un tanto asustado, pero más reconforta do, ya que como el otro era policía, posible mente le ayudase, pero al principio, le haba dado un gran susto. Le miró a los ojos y le tomó el brazo, para luego hacer que se acomodara junto a el y abrazarle, la verdad es que no tenia ni idea el por que hacia eso, pero solo quería estar en algo cómodo en el cual dormir, tenia demasiado sueño que no podía evitar dormitar por pequeños segundos.

— N-no te muevas da-ze....—

Le dijo posando su cabeza en el hombro del otro y volviéndose a quedar dormido, sin antes agregar.

— N-no tengo ni idea donde estoy da-ze...—

Decía un tanto cansado y quedándose dormido después de decir aquello, la verdad el otro era muy cómodo y agradable y sobre todo calentito, Su rulo tenia los ojos cerrados y un rostro de relajo total, el coreano babeaba e iba formando un pequeño hilo de baba.