En la guarida del lobo
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En la guarida del lobo
La habitación se encontraba sumida en la típica tiniebla, característica de esta. Predominaba el olor a sangre, impregnada en las paredes, el suelo, la cama... su residente se negaba a limpiarla. Contra una pared, encadenado, se encontraba un cadáver irreconocible. Era imposible saber si en vida había sido hombre o mujer, si quiera. Sobre la cama yacía Mirko, echado sobre esta, observando el techo con la mirada perdida, y los brazos tendidos en cruz sobre el colchón.
En su despiste al traer a su víctima, había olvidado cerrar del todo la puerta, por lo que a través de esta salía al exterior un profundo aroma a sangre. Tampoco era algo que a Miroslav le importase.
En su despiste al traer a su víctima, había olvidado cerrar del todo la puerta, por lo que a través de esta salía al exterior un profundo aroma a sangre. Tampoco era algo que a Miroslav le importase.
Última edición por Miroslav Zaitsev el Mar Mayo 24, 2011 9:34 am, editado 1 vez
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Re: En la guarida del lobo
Francis llegó a casa, las puertas estaban todas abiertas y un olor nauseabundo llegó a su nariz, la arrugó, ese olor a sangre no era bueno para nada. Seguro era la habitación de Mirko.
Cerró la puerta y dejó las compras en la cocina. Tenía un mal presentimiento, pero estaba un poco cansado, por lo que no regresó a la calle, además, según sabía a esa hora Vash debería estar en su habitación. Claro que él no sabía que el otro rubio había salido a atender un pequeño trabajo. Pasó por la habitación del menor, el olor allí era más penetrante e insoportable. Se acercó temeroso a la habitación y miró el interior, parecía su peor pesadilla. Aún así, Mirko estaba muy relajado, demasiado para su parecer. ¿Quizá estaba muerto?
Se le acercó sigilosamente y con mucho temor tomó una de sus muñecas, tratando de encontrarle pulso, aunque como no es muy diestro en esas cosas no lo encontró.
-¡Dios! ¡Está muerto! -exclamó y se alejó un poco de él, mirándolo aterrorizado.
Cerró la puerta y dejó las compras en la cocina. Tenía un mal presentimiento, pero estaba un poco cansado, por lo que no regresó a la calle, además, según sabía a esa hora Vash debería estar en su habitación. Claro que él no sabía que el otro rubio había salido a atender un pequeño trabajo. Pasó por la habitación del menor, el olor allí era más penetrante e insoportable. Se acercó temeroso a la habitación y miró el interior, parecía su peor pesadilla. Aún así, Mirko estaba muy relajado, demasiado para su parecer. ¿Quizá estaba muerto?
Se le acercó sigilosamente y con mucho temor tomó una de sus muñecas, tratando de encontrarle pulso, aunque como no es muy diestro en esas cosas no lo encontró.
-¡Dios! ¡Está muerto! -exclamó y se alejó un poco de él, mirándolo aterrorizado.
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Re: En la guarida del lobo
El chico notó la intromisión de Francis en la habitación, y aunque le llamó la atención, no lo hizo notar. Cuando este exclamó pensando que estaba muerto, ladeó la cabeza hacia él, mirándole fíjamente a los ojos, con las pupilas estrechas cual gato, debido al cambio de iluminación al abrir este la puerta. Sonrió levemente, muy levemente.
-Creía que te daba miedo mi habitación...
Su tono de voz denotaba algo de melancolía, impropia en alguien con su reputación de asesino demente. Se quedó mirando a Francis a los ojos, sin parpadear.
-Creía que te daba miedo mi habitación...
Su tono de voz denotaba algo de melancolía, impropia en alguien con su reputación de asesino demente. Se quedó mirando a Francis a los ojos, sin parpadear.
Última edición por Miroslav Zaitsev el Mar Mayo 24, 2011 9:34 am, editado 1 vez
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Re: En la guarida del lobo
Cuando el niño volvió a verlo se quedó inmóvil, sintiendo que mojaría sus pantalones ¿?, le miró fijamente, estaba tan asustado que no podía moverse. De un momento a otro soltó un grito de espanto y comenzó a correr hacia afuera, comenzando a aporrear la puerta de Vash.
-¡Vashe! ¡Estúpido enano abreee! ¡El enano blanco es zombie ahora! -en crisis nerviosa ¿?
-¡Vashe! ¡Estúpido enano abreee! ¡El enano blanco es zombie ahora! -en crisis nerviosa ¿?
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Re: En la guarida del lobo
Miroslav se sorprendió cuando Francis salió huyendo de su habitación. No esperaba que pasase eso. En cierto modo le entristeció, quería hablar con alguien, y creía que el francés iba a cumplir ese rol. Suspiró. Al principio pensó en pasarlo por alto, y seguir sólo en su habitación, pero un angustiante calor en el estómago simbolizando impaciencia le hizo cambiar de idea casi al instante. Se puso en pie, y salió de su habitación en busca de Francis. Llegó hasta él, quien estaba aporreando la puerta de Vash. Bajó la cabeza, como en señal de disculpa.
-...Lo siento si te he asustado, no era mi intención...
No obstante, incluso su aspecto arrepentido no quitaban el hecho de que tenía varias manchas de sangre en la cara que lo hacían aún intimidante y le daban el aspecto de una especie de zombie poseido.
-...Lo siento si te he asustado, no era mi intención...
No obstante, incluso su aspecto arrepentido no quitaban el hecho de que tenía varias manchas de sangre en la cara que lo hacían aún intimidante y le daban el aspecto de una especie de zombie poseido.
Última edición por Miroslav Zaitsev el Mar Mayo 24, 2011 9:35 am, editado 1 vez
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Re: En la guarida del lobo
Siguió aporreando la puerta de Vash hasta que entendió que este no estaba o no quería abrirle, el pequeño ruso se le acercó por la espalda y cuando le habló volvió a verlo, realmente aterrado. Seguía pareciendo un zombie, uno lindo y tierno a su parecer, pero zombie al fin.
-¿Q-que quieres de mi? -preguntó aterrado, ese niño nunca le había inspirado confianza, ni siquiera vivo, mucho menos ahora que estaba muerto.
Se aferró a la puerta, manteniendo la mayor distancia entre él y el pequeño. Sentía que en cualquier segundo le daría un infarto si se le seguía acercando... era demasiado aterrador.
-¿Q-que quieres de mi? -preguntó aterrado, ese niño nunca le había inspirado confianza, ni siquiera vivo, mucho menos ahora que estaba muerto.
Se aferró a la puerta, manteniendo la mayor distancia entre él y el pequeño. Sentía que en cualquier segundo le daría un infarto si se le seguía acercando... era demasiado aterrador.
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Re: En la guarida del lobo
El chico se quedó en blanco cuando el francés le pregunto qué quería. No tenía ni idea de qué quería exactamente. O a lo mejor... sí, sí que lo sabía, pero no se atrevía a decirlo, porque le sonaba extraño hasta a él. Obviamente, quería compañía, alguien con quien hablar, alguien que se preocupase por él, pero... ¿desde cuándo había necesitado él eso? Estaba tan poco acostumbrado a relacionarse con la gente, que con una simple pregunta tonta que le hizo el francés, se había quedado sin palabras.
-Y-yo... ...supongo que... -se mordió el labio inferior, molesto- ...nada, supongo que no es nada. -levantó la cabeza y dedicó a Francis una de sus radiantes y siniestras sonrisas, intentando intimidarlo para que no le molestase con el tema... si bien era el primer interesado en que le dijese que mentía, aunque... las probabilidades de que eso ocurriesen eran casi nulas.
Dio media vuelta y caminó de nuevo hacia su habitación, indeciso, si bien lo que más quería en ese momento es que el francés lo llamase, o lo retuviese, o algo... aunque él mismo era quien se dirigía a su cuarto, no quería quedarse sólo, y sabía que el simple hecho de que este hubiese entrado en su habitación, al menos una vez, había sido un milagro irrepetible.
-Y-yo... ...supongo que... -se mordió el labio inferior, molesto- ...nada, supongo que no es nada. -levantó la cabeza y dedicó a Francis una de sus radiantes y siniestras sonrisas, intentando intimidarlo para que no le molestase con el tema... si bien era el primer interesado en que le dijese que mentía, aunque... las probabilidades de que eso ocurriesen eran casi nulas.
Dio media vuelta y caminó de nuevo hacia su habitación, indeciso, si bien lo que más quería en ese momento es que el francés lo llamase, o lo retuviese, o algo... aunque él mismo era quien se dirigía a su cuarto, no quería quedarse sólo, y sabía que el simple hecho de que este hubiese entrado en su habitación, al menos una vez, había sido un milagro irrepetible.
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Re: En la guarida del lobo
Francis le siguió mirando aterrado, esperando a que el "zombie" lo atacara en cualquier momento, pero eso nunca sucedió. Mirko simplemente le dijo que no quería nada y se retiró sin más... ¿Era posible que hubiera hecho el ridículo más grande de su vida?, definitivamente si. Miró al niño irse y en ese momento se le antojó tierno, desde que comenzó a fijarse en sus gestos esa noche parecía que el menor suplicaba por un poco de compañía en lugar de querer asesinar a alguien, además Vash le había dicho que no lo matara, ¿cierto?, podía sentirse "protegido"... hasta cierto punto. Se despegó de la pared y venciendo un poco su miedo, aunque aún temeroso de hacer algo que perturbara su calma, balbuceó lo siguiente:
-M-Mirko... -murmuró apenas- ¿Estás seguro de eso? -volvió a balbucear, la verdad el niño, así como se veía en ese momento le inspiraba ternura y ganas de apachurrarlo, pero se contuvo, con él debía andar muy cuidadosamente.
-M-Mirko... -murmuró apenas- ¿Estás seguro de eso? -volvió a balbucear, la verdad el niño, así como se veía en ese momento le inspiraba ternura y ganas de apachurrarlo, pero se contuvo, con él debía andar muy cuidadosamente.
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Re: En la guarida del lobo
Miroslav se paró en seco, congelado. ¿El francés le había preguntado... si estaba seguro? ¿Había entendido bien? ...sí, definitivamente había entendido bien. Su cerebro se negaba a admitirlo, pero su pequeño lado positivo le insistía en que era lo que había pasado. Aún así, le chocó. En cierto modo le alegraba... no, nada de "en cierto modo". Saber que se había equivocado hasta tal punto, y que había ocurrido lo que él creía imposible... le alegraba mucho. Aún así, la pregunta le había pillado desprevenido, totalmente... se había ido con la intención de que Francis no volviese a tocar el tema, así que había dejado la guardia baja... la simple pregunta hizo que se le empañasen los ojos, no sabía qué contestar. No estaba acostumbrado a eso.
-Y-yo no... no estoy... -una vez más, se mordió el labio inferior, incapaz de seguir hablando, y se rindió. No quería irse, y no quería tentar a la suerte. Se dejó caer sobre sus rodillas, sollozando, sin saber qué decir, y sin ganas de decir nada. No tenía claro qué pretendía conseguir con eso, solo sabía que si iba mal, estaría haciendo el mayor ridículo de su vida. Asi que apostó su orgullo a esa única jugada.
-Y-yo no... no estoy... -una vez más, se mordió el labio inferior, incapaz de seguir hablando, y se rindió. No quería irse, y no quería tentar a la suerte. Se dejó caer sobre sus rodillas, sollozando, sin saber qué decir, y sin ganas de decir nada. No tenía claro qué pretendía conseguir con eso, solo sabía que si iba mal, estaría haciendo el mayor ridículo de su vida. Asi que apostó su orgullo a esa única jugada.
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Re: En la guarida del lobo
El pequeño palideció ante tan sencillas palabras, Francis se le quedó viendo y se le acercó cautelosamente, pero cuando estaba ya frente a él, se desplomó, así sin más... sólo se tiró en sus rodillas y comenzó a llorar luego de murmurar unas cuantas palabras, ahora si que estaba asustado.
Se le acercó un poco más, justo ahora parecía inofensivo, aún así estaba temeroso de lo que pudiera hacer. Se arrodilló para quedar a su altura y un poco temeroso acarició su rostro, sentía que Miroslav necesitaba eso en este momento, aunque sinceramente también sabía que podía solo estar fingiendo y en el momento menos pensado tomarla contra él, pese a ello le limpió las lágrimas, conteniendo las ganas de abrazarlo.
-¿Que sucede cheri? -preguntó al menor, sin dejar de acariciar su rostro- tu no eres así... esto es preocupante -suspira- si Vash te ve así podría enojarse conmigo -dice, como tratando de justificar sus acciones
Se le acercó un poco más, justo ahora parecía inofensivo, aún así estaba temeroso de lo que pudiera hacer. Se arrodilló para quedar a su altura y un poco temeroso acarició su rostro, sentía que Miroslav necesitaba eso en este momento, aunque sinceramente también sabía que podía solo estar fingiendo y en el momento menos pensado tomarla contra él, pese a ello le limpió las lágrimas, conteniendo las ganas de abrazarlo.
-¿Que sucede cheri? -preguntó al menor, sin dejar de acariciar su rostro- tu no eres así... esto es preocupante -suspira- si Vash te ve así podría enojarse conmigo -dice, como tratando de justificar sus acciones
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Re: En la guarida del lobo
El moscovita permitió que Francis acariciase su rostro. No tenía ni idea de qué estaba haciendo, a decir verdad, y no estaba acostumbrado a que nadie se portase así con él. Quizá Vash, pero él no era tan afectuoso... algo en su interior le dijo que reaccionase, que no se fiase del francés: La última vez que permitió que alguien se le acercase tanto, le traicionó. Pero... un lado de Mirko, el que ahora tenía control de sus acciones, necesitaba tener a alguien cerca.
Algo dudoso, y pensando que llegado este punto, Francis no se separaría mucho de él, alejó de su rostro su mano con cuidado, procurando que sus movimientos no pudiesen ser malinterpretados como agresivos. Se limpió las lágrimas de la cara, y, despacio, abrió su abrigo.
-...por si aún pensabas eso, no tengo ningún arma encima... -su voz había retomado la nota melancólica de antes. Efectivamente, no había ningún arma debajo de su abrigo, ni dentro de este. Tampoco se notaba ningún bulto sospechoso debajo de la camisa de Mirko. -No tengo ninguna intención de matarte, ni nada... hace años ya que no mato a nadie por placer... sólo si amenazan la vida de Vash, o la mía. -Mirko sonrió levemente. Era una sonrisa cargada de tristeza. -De todas formas, todos me tienen miedo igual... nadie se atreve a acercárseme... los policías me intentan matar en cuanto me reconocen... supongo que me lo merezco.
Miroslav volvió a sonreír melancólicamente. Se sentó en el suelo, en frente de Francis, y lo miró fijamente a los ojos.
Algo dudoso, y pensando que llegado este punto, Francis no se separaría mucho de él, alejó de su rostro su mano con cuidado, procurando que sus movimientos no pudiesen ser malinterpretados como agresivos. Se limpió las lágrimas de la cara, y, despacio, abrió su abrigo.
-...por si aún pensabas eso, no tengo ningún arma encima... -su voz había retomado la nota melancólica de antes. Efectivamente, no había ningún arma debajo de su abrigo, ni dentro de este. Tampoco se notaba ningún bulto sospechoso debajo de la camisa de Mirko. -No tengo ninguna intención de matarte, ni nada... hace años ya que no mato a nadie por placer... sólo si amenazan la vida de Vash, o la mía. -Mirko sonrió levemente. Era una sonrisa cargada de tristeza. -De todas formas, todos me tienen miedo igual... nadie se atreve a acercárseme... los policías me intentan matar en cuanto me reconocen... supongo que me lo merezco.
Miroslav volvió a sonreír melancólicamente. Se sentó en el suelo, en frente de Francis, y lo miró fijamente a los ojos.
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Re: En la guarida del lobo
[awwww casi lloré, pobrecito Mirko -lo apachurra todo-]
Cuando el chico le apartó la mano se alarmó un poco, pero al ver que lo hacía con tal delicadeza se relajó, le miró hacer con ganas de tocar un poco más de la cuenta, ese pequeño cuerpecito delante suyo se veía tentador, demasiado tierno y tentador, la verdad, sobre todo en esos tiempos de escases para el francés, se sentía como si él fuera un hambriento y le pusieran enfrente un exquisito manjar, listo para ser comido; pero al escuchar la vocecita melancólica del niño sacudió su cabeza, alejando aquellos pensamientos pecaminosos y se sentó junto a él para abrazarlo tiernamente.
-¿Has oído el dicho que dice "crea fama y échate a dormir"? -preguntó a su oído, sin dejar de abrazarlo ni intentar nada raro... sabía que no debía provocarlo de ningún modo, pese a todo era aún peligroso si se sentía amenazado- eso es lo que ha sucedido, mon cher... es por que te has hecho esa fama et... no dejas que las personas vean este otro lado tuyo... de hecho yo creí que no existía... no sabía que podías ser tan tierno o que te sentías así -le acaricia el cabello- admito que es mi culpa, en parte, por intentar acosarte, pero ese soy yo et no puedo cambiar -suspira- aún así se respetar a los amigos... si tu quieres ser mi amigo, claro -se aleja un poco y le sonríe- ¿Te gustaría?
Cuando el chico le apartó la mano se alarmó un poco, pero al ver que lo hacía con tal delicadeza se relajó, le miró hacer con ganas de tocar un poco más de la cuenta, ese pequeño cuerpecito delante suyo se veía tentador, demasiado tierno y tentador, la verdad, sobre todo en esos tiempos de escases para el francés, se sentía como si él fuera un hambriento y le pusieran enfrente un exquisito manjar, listo para ser comido; pero al escuchar la vocecita melancólica del niño sacudió su cabeza, alejando aquellos pensamientos pecaminosos y se sentó junto a él para abrazarlo tiernamente.
-¿Has oído el dicho que dice "crea fama y échate a dormir"? -preguntó a su oído, sin dejar de abrazarlo ni intentar nada raro... sabía que no debía provocarlo de ningún modo, pese a todo era aún peligroso si se sentía amenazado- eso es lo que ha sucedido, mon cher... es por que te has hecho esa fama et... no dejas que las personas vean este otro lado tuyo... de hecho yo creí que no existía... no sabía que podías ser tan tierno o que te sentías así -le acaricia el cabello- admito que es mi culpa, en parte, por intentar acosarte, pero ese soy yo et no puedo cambiar -suspira- aún así se respetar a los amigos... si tu quieres ser mi amigo, claro -se aleja un poco y le sonríe- ¿Te gustaría?
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Re: En la guarida del lobo
Miroslav agachó la cabeza ante las palabras de Francis. No sólo le había hecho entender que, por culpa de lo que hizo en el pasado, él siempre sería perseguido y odiado. Además, le había hecho entender que eso sería siempre así.
Le sorprendió que le sugiriese ser su amigo. La única persona que pudo considerar mínimamente su amigo, le acabó traicionando. Incluso si se trataba de Francis...
...me gustaría, pero... -Miroslav miró a otro lado, incómodo- no puedo... no puedo confiar en nadie. Lo siento...
Por algún motivo, no quería herir los sentimientos de Francis, así que le sentó realmente mal a si mismo tener que decirle eso. Se mordió el labio inferior, y miró a los ojos a Francis, sintiéndose tremendamente culpable. Para una persona a parte de Vash que se preocupaba por él...
Le sorprendió que le sugiriese ser su amigo. La única persona que pudo considerar mínimamente su amigo, le acabó traicionando. Incluso si se trataba de Francis...
...me gustaría, pero... -Miroslav miró a otro lado, incómodo- no puedo... no puedo confiar en nadie. Lo siento...
Por algún motivo, no quería herir los sentimientos de Francis, así que le sentó realmente mal a si mismo tener que decirle eso. Se mordió el labio inferior, y miró a los ojos a Francis, sintiéndose tremendamente culpable. Para una persona a parte de Vash que se preocupaba por él...
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Re: En la guarida del lobo
Suspiró ante su respuesta, ya la veía venir. Le miró por un momento y luego le sonrió, robándole un corto besito en la frente, le acarició el cabello y la nuca, de forma tierna.
-Comprendo eso, es muy difícil confiar en este mundo, pero yo no quiero dañarte, aún así se a lo que te refieres et... si tu no quieres ser mi amigo no importa, yo seré el tuyo -le sonrió al chico y volvió a acariciar su cabello, sin pensar realmente en lo que estaba diciendo.
Se separó lentamente de Mirko, quedando frente a él y le sonrió.
-¿Te gustaría comer o beber algo?, podría cocinar para ti~~ -le acarició el cabello.
-Comprendo eso, es muy difícil confiar en este mundo, pero yo no quiero dañarte, aún así se a lo que te refieres et... si tu no quieres ser mi amigo no importa, yo seré el tuyo -le sonrió al chico y volvió a acariciar su cabello, sin pensar realmente en lo que estaba diciendo.
Se separó lentamente de Mirko, quedando frente a él y le sonrió.
-¿Te gustaría comer o beber algo?, podría cocinar para ti~~ -le acarició el cabello.
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