Sorpresa después del trabajo.[Priv.]

Yekaterina venía de un día agotador, realmente había estado llena de trabajo desde la mañana, apenas entró. En aquella ciudad había un sin fin de peleas y riñas entre todos, por lo que había estado sanando multiples tipos de heridas, fracturas y molestias en general, creadas por golpes, choques, puñaladas, disparos... podía hacer una lista sin fin de todo lo que había visto en ese solo día.
Estaba realmente cansada, pero feliz al fin y al cabo, le gustaba poder ayudar a las personas, además todos le habían tratado más que bien, como generalmente pasaba, todos los atendidos le decían cosas bellas e incluso le pedían su numero de teléfono. Podía haberse hecho muchos amigos! Pero por desgracia, había dejado su celular en algún lugar de la iglesia, en la cual aún vivía hasta conseguir un lugar donde alojar, el cual no fuera muy caro para su salario mínimo (hasta ahora claro). Aparte, era un tanto distraída y olvidadiza, en pocas palabras, no recordaba ni lo que había comido ayer, y no pudo darles su numero.

Se encontraba caminando por las oscuras calles de la ciudad, camino a la iglesia, esperando no perderse como anteriormente le había pasado. Suspiró estirandose para luego tapar su boca y boztezar- Vaya~ Fue un gran día, pero ahora... pues no tengo mucho que hacer... -Se encogió de hombros y miró al cielo, el cual estaba lleno de estrellas.- Si siquiera conociera a alguien por acá....

había estado peleando como es de costumbre, había ganado algo de dinero con sus trabajos de bajo mundo pero también se gano algunos golpes, ninguna herida ya que siempre es mas rápido en esos casos, un golpe que le dieron en las costillas le tenia con problemas, le costaba respirar pero somo siempre no le dio la importancia que merecía el problema. mientras Iba caminando por la calle, sintió una puntada en el costado afectado lo que le hizo recargarse en la pared, se sentía imbécil por haberse dejado golpear.

camino lento a dormir donde siempre lentamente por las calles de la ciudad en dirección a la iglesia ya que como siempre necesitaba conversar con el señor cura y así también encontraba ahí un ligar donde dormir mientras recibía su dinero para poder alquilar algún cuarto.

la luz de la calle era extraña esa noche o eso le pareció, la luna apenas alumbraba parecía que quería llover o algo parecido... no sabia si terminaría en el lugar que deseaba ya que sentía unas puntadas en el costado por los golpes que había recibido.
caminaba lentamente a la Iglesia pero termino por sentarse en una banca muy cerca de esta que ya su costado le dolía bastante, quizás tenia las costillas rotas, suspiro pesadamente ya que se sentía imbécil por haber dejado que el otro con el que se enfrento le golpeara, maldición solo fue un segundo de descuido para quedar así, miraba la iglesia que estaba cerca pero no hizo nada para levantarse de la banca en la que se gano, miraba con atención los autos y la gente que pasaba frente a el... no le gustaba estar en la calle, demasiado ruido para su gusto.

Spoiler:

-El día ya casi terminaba, no había mucho que hacer. Ademas de atender su local, el cual no tubo mucha clientela, ni los "encargo" abundaba mucho. en resumen, no fue el mejor día del francés. Decidió cerrar "temprano" (aunque la luz solar se había extinguido a esas horas) llevando comida que preparo antes de cerrar, era bastante, pensaba que María (su compañera de departamento) podría estar en casa y ella tenia que alimentarse bien por el echo de que recuperarse del parto.

Cuando andaba cerca ya de los callejones y los recónditos lugares las cuales son frecuentada por todo tipo de delincuente y prestadores de "Servicios", Escucho una voz muy dulce y casi inocente, demasiado para ser de alguien que vague por aquel rincón de la ciudad, no muy lejos diviso una figura femenina, no se lograba distinguir mucho los rasgos así que decidió continuar hacia ella. A medida que se acercaban. un rasgo muy particular denotaba en ella, una delantera muy generosa.... aunque esa no fueron las precisas palabras que cruzaron la mente del francés

Continuo en su acto hasta que ya casi estaba frete a ella. tal vez por instinto hizo un gesto de saludo con la mano y espero atentamente una respuesta de la otra persona. Detalladamente persiguió cada gesto, movimiento o acto ajeno preparándose así para cualquier caso que se diera. Introdujo unas de sus manos en su bolsillo y saco un cigarrillo que llevo a su boca aun sin prender.

Spoiler: